
¿Cómo podría afectar la nueva Ley de Seguridad Privada a los trabajadores del rubro? / Leonardo Rubilar
¿Cómo podría afectar la nueva Ley de Seguridad Privada a los trabajadores del rubro?
Con la regulación se estima una mayor proyección en un rubro que actualmente emplea a más de 500.000 personas a lo largo del país.
La entrada en vigencia de la Ley N° 21.659, este 28 de noviembre, inicia un proceso de modernización sin precedentes que impactará al sector de la seguridad privada, desde guardias, vigilantes, hasta jefes de seguridad.
Uno de los cambios más relevantes establecidos en el artículo 23 de la ley es la obligatoriedad de formación profesional especializada para ejercer como jefe de seguridad. Esta nueva exigencia no solo eleva los requisitos técnicos del cargo, sino que también abre oportunidades reales de desarrollo académico y laboral para quienes hoy se desempeñan en el sector.
El Instituto Profesional IACC, especializado en formación 100% online, lanzó la carrera de Ingeniería en Seguridad Privada. Su plan de estudio basándose en la nueva normativa para formar a profesionales con visión estratégica y capacidad técnica, capaces de liderar la implementación de sistemas de seguridad complejos y adaptados a las nuevas regulaciones.
“Nuestra propuesta académica forma profesionales no solo para enfrentar desafíos operativos, sino para anticiparse a los riesgos y aportar valor a organizaciones de todo tipo”, afirma Mauricio Torres, director de la Escuela de Ingeniería de IACC.
¿Qué exige la nueva ley para ejercer como jefe de seguridad?
Entre los principales requisitos que deberán cumplir quienes deseen postular a este cargo estratégico se encuentran:
- Poseer un título profesional de una carrera de al menos ocho semestres, otorgado por una institución de educación superior del Estado o reconocida oficialmente.
- Aprobar un curso de especialización en seguridad o materias afines, con una duración mínima de 400 horas académicas, dictado por una institución de educación superior o un OTEC acreditado por SENCE. Se entenderá que cumple con este requisito quien haya aprobado un Diplomado de Seguridad Privada, en los mismos términos antes señalados.
- Las horas académicas previamente cursadas en capacitaciones como las de vigilantes o guardias podrán ser reconocidas, siempre que hayan sido aprobadas dentro de los últimos cuatro años.
- Quienes hayan servido en funciones de fiscalización en las Fuerzas Armadas o de Orden y Seguridad Pública podrán eximirse de materias ya cursadas, previa certificación y validación institucional.
- No haber sido declarado con invalidez de segunda o tercera clase por los sistemas previsionales correspondientes.
El campo de la seguridad privada ha crecido en más de un 400% a lo largo de los años, y con la entrada en vigor de esta nueva ley se proyecta una expansión aún mayor, impulsada por la formalización y profesionalización del sector. Hoy, el sueldo de un jefe de seguridad puede fluctuar entre $1.500.000 y $2.000.000 mensuales, dependiendo del tipo de instalación y la entidad en la que se desempeñe.



