Experta en TDAH detalló las claves de este trastorno y apuntó que “no es ni bueno ni malo, es asertivo o menos asertivo dependiendo del entorno”

En otro capítulo de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con la doctora Elizabeth Valladares, experta en TDAH, sobre la conmemoración del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

A nivel nacional se estima que entre el 6 y 7% de los escolares presentan esta condición, mientras que en la población adulta la prevalencia alcanza cerca del 4%.

Uno de los primeros aspectos que destacó la invitada tiene que ver con la presencia de hiperactividad en los diagnósticos.

“Antiguamente se hablaba de este déficit atencional con o sin haber actividad. Hoy en día el déficit atencional está dentro del paraguas de las llamadas neurodivergencias y lo consideramos una condición del neurodesarrollo”, señaló.

Otro punto que abordó tiene que ver con la heredabilidad del trastorno. “Entre un 60 y 90% es heredable”, destacando que “si ambos padres cumplen con la condición, es por lo menos sobre el 90%”.

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¿De qué se trata y cómo identificarlo?

Con el avance de la ciencia y la salud, de la mano de la tecnología, es importante tener claridad sobre este tipo de condiciones y comprender su esencia.

Frente a esto surgen las dudas de cómo identificar a las personas con TDAH y la forma de llevarlas de la mejor manera posible, sobre todo cuando aún son niños.

La especialista indicó que “hay varias formas de poder evidenciarlo (...) existen diferencias en un retraso madurativo, principalmente a nivel de la corteza prefrontal, dorsolateral”.

“Las principales características que uno va a ver de las personas que tienen esta condición es una impulsividad significativa, una dificultad en la planificación de las tareas, en la gestión del tiempo. A su vez, una alta inquietud psicomotora”, explicó.

Siguiendo esta línea, enfatizó en diversas formas de identificarlas, enfatizando en los más pequeños, esos que son “hiperactivos clásicos”.

De esta manera, Valladares hace el contraste con la información y conocimiento que se manejaba antes; “Antiguamente se mencionaba que era un problema del aprendizaje”.

“La condición de una atención divergente, que es como hoy en día lo mencionamos desde un lenguaje neuroafirmativo, es una variabilidad en el funcionamiento neurobiológico”, aclaró.

Un lado positivo

En la actualidad se discute en torno a una pregunta muy interesante de analizar: ¿Tener TDAH es algo positivo o negativo?.

Y es que bajo la visión médica de algunos especialistas, tener esta condición puede ser algo positivo si es bien llevado, contrario a la creencia de muchas personas que lo ven como algo negativo.

Ante esta duda, Elizabeth Valladares apeló a que “tener una atención divergente o tener un rasgo dentro de la neurodivergencia no es ni bueno ni malo. Es asertivo o menos asertivo dependiendo del entorno“.