Durante este miércoles, fueron formalizados tres hombres acusados de participar en el homicidio del empresario José Reyes Sosa, ocurrido el pasado 19 de junio en la comuna de Ñuñoa.

En concreto, según la Fiscalía, el crimen no habría sido producto de un simple asalto, sino un encargo pagado, lo que lo convertiría en un caso de sicariato.

La víctima, de 43 años, era un conocido comerciante del barrio Meiggs. Inicialmente, se creyó que su asesinato había sido consecuencia de un robo, pero los antecedentes reunidos por el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía apuntan a otra hipótesis.

“Esto se trató de un homicidio calificado, básicamente un sicariato, donde habrían recibido pago los ejecutores del hecho. Sí tiene vinculación inicialmente, de acuerdo a lo que hemos levantado hasta ahora, con el Tren de Aragua”, afirmó el fiscal Héctor Barros, coordinador regional del equipo ECOH.

Los detenidos

Los tres imputados, todos con situación migratoria irregular, fueron detenidos en la comuna de Estación Central y enfrentan cargos por homicidio calificado y robo con intimidación, ya que durante el ataque también habrían sustraído pertenencias a la persona que acompañaba a la víctima.

El general Jaime Velasco, director de Control de Drogas e Investigación Criminal de Carabineros, destacó los avances en la causa. “Más allá del cambio de apariencia que fue menor, lo importante aquí fue el trabajo constante desde un primer momento en el seguimiento de los involucrados. Se encontraron elementos y medios de prueba muy contundentes”, señaló.

La Fiscalía no especificó el monto que se habría pagado por el asesinato, ni si efectivamente se concretó dicho pago. Sin embargo, confirmó que la indagatoria se mantiene abierta, considerando los posibles vínculos con organizaciones criminales transnacionales.